La cocina ha sido y es un espacio de talento, experimentación y transformación que sigue acompañando a familias enteras en los momentos cumbre y en los períodos valle de sus vidas. En casa disfrutando juntos con la elaboración de recetas que pasan de padres a hijos y de abuelos a nietos. Y en restaurantes escogidos para celebraciones y momentos especiales, compartiendo el disfrute de las propuestas inesperadas de sus chefs que deleitan a sus clientes haciendo que todo sea aún más especial.
Son en esencia experiencias creadas por personas para personas, que preparan productos de temporada escogidos, cocinados y servidos con aparente simplicidad, combinados con otros que no esperábamos, que nos sorprenden y nos llevan a querer seguir probando y descubriendo, sumergiéndonos en una experiencia culinaria que puede llegar a ser sublime e inolvidable.
“A menudo el verdadero valor no está en lo evidente y la consecución del éxito es la suma de una andadura irregular de decisiones y acciones que van bastante más allá de lo palpable y conviven ocultas en la parte inferior de un iceberg”
Sabina Divosi
Hibridación
Parte del éxito culinario de esta comida entre amigos, que ha inspirado este artículo, se sitúa probablemente en la calidad del producto que formaba parte del menú, las recetas y las técnicas culinarias que se emplearon, sin embargo teniendo en cuenta que sucedió en Octubre de 2015, han podido intervenir otros factores de más peso, para que hoy en mi primer artículo del blog hable de ello.
“No creo que el éxito sea fruto de la suerte o la casualidad”.
Sabina Divosi
En este caso creo firmemente que dejando a un lado el producto, las recetas y la técnica, el éxito se halla en la capacidad de empatizar con el cliente, construyendo a su alrededor una experiencia gastronómica que inicia como espectador y sutilmente le acabará situando como protagonista.
Pensar la estrategia integrando la empatía me parece clave, y probablemente desde ahí se han identificando los perfiles profesionales necesarios y a las personas con los talentos adecuados, capaces de fluir desde su individualidad y como equipo, que equilibran y compensan los talentos de los demás, que colaboran y suman desde un propósito común.
Ágiles, disciplinadas, empáticas, que sugieren cambios para evolucionar y cumplen siempre procesos milimetrados que mezclan tradición e innovación, la innovación nacida en este caso de la suma de talentos y disciplinas como la antropología, la tecnología y también la neurociencia, con el fin de provocar el disfrute de las personas que llamamos clientes.
De inicio a fin, una propuesta de valor construida con sentido, empática y sabiamente acompañada de un entorno de bienestar, servicio y simplicidad estudiada, que se asimila a la comodidad de estar en casa, con nuestra familia, con nuestros amigos, con nuestra tribu. Y a consecuencia de todo ello, se graba en nuestra emoción y memoria, construyendo reputación.
La transformación y evolución
La transformación y evolución culinaria de las últimas décadas, se relaciona también con la evolución de la formación y el impacto de la hibridación.
Actualmente en algunas universidades es posible cursar especializaciones que van más allá de las ciencias o las letras, y permiten integrar una visión global de la materia que escojamos, sumando la visión tecnológica y de negocio, facilitando así la capacidad de pensar y actuar en un mundo en plena transformación, digitalización y robotización donde la inteligencia artificial, la realidad virtual y otras tecnologías incipientes, seguro tendrán un impacto grande en nuestras vidas, transformando la formación, las profesiones y me atrevo a decir que gran parte de la vida tal y como la hemos conocido.
Por otro lado a menudo las personas que pertenecen a generaciones que están descubriendo el entorno laboral, tienen conciencia de aprendizaje continuado y alimentan su curiosidad y ambición de saber para construir, llevando a cabo formaciones complementarias a veces fuera de los planes de estudio habituales, con el interés y el ánimo de poder aportar más allá de lo que venía siendo habitual, con el espíritu de contribuir y crear valor diferencial.
Hibridación en dos sentidos
Este contexto da lugar a hibridación en dos sentidos, en el área tecnológica como ya desde hace unos años está pasando, se requerirán cada vez más de habilidades propias de la psicología, las humanidades, la creatividad, el diseño y marketing , mientras que sectores como el derecho, la banca y seguros están teniendo una disrupción tecnológica clara que está impactando con fuerza en sus modelos de negocio y transformando el negocio que conocíamos.
Los desafíos a los que nos enfrentamos son más VICA que nunca, por lo que es imprescindible incorporar a los procesos de selección y valoración de talentos el necesario equilibrio entre el saber, el saber hacer y el saber ser, en el que la inclusión de la tecnología y las habilidades es esencial y tengo previsto explicar en próximos posts.
De ahí también que en los últimos años sea común la incorporación de talento híbrido por parte de las empresas. Y algunas de ellas también vinculan talento joven no directivo a su comité de dirección, con el fin que se conozca y entienda su mentalidad, se amplíen y enriquezcan visiones y puntos de vista que serán de valor para llevar a cabo acciones disruptivas, acertadas y rentables, ante el fuerte contexto de cambio y transformación global que vivimos.
La tecnología está cambiando
Y ahora finalizando el artículo pienso en cómo la tecnología está cambiando las profesiones y el impacto que está teniendo en sectores como la medicina, el desarrollo de productos y servicios, la ciberseguridad, el derecho, la conducción y también la gastronomía.
Sin embargo, mañana por fin me sentaré en la mesa de siempre, con los de siempre, disfrutando y saboreando de volver a vernos después de muchos meses distanciados físicamente por el confinamiento.
¿Y Tu? ¿Cómo tienes en cuenta este contexto de cambio en tus decisiones sobre selección y desarrollo de talento? ¿Crees que la hibridación va a impactar fuerte y cambiará nuestras vidas?
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https://hbr.org/2019/06/why-you-should-create-a-shadow-board-of-younger-employees
https://catalog.upenn.edu/graduate/programs/
Gracias por leer y compartir el post
Sabina Divosi
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